Mi cascadillo estado de salud actual unido a la inactividad de estas fiestas tras una comida familiar épica me han permitido tener dos largas tardes en las que he hecho una de mis maratones cinéfilas ( o mejor cinéfagas ) en las que veo films que tengo pendientes. Los documentales siempre han sido un gran reclamo para mi y ayer tuve la ocasión de ver uno de los más recordados de mi juventud que aún no había videado, "Cuando éramos reyes" ( 1996 ). Filmado en Zaire en 1974 sus negativos fueron retenidos por problemas financieros y de derechos hasta el 1996, cuando fue estrenado y ganó un merecido Oscar de la academia.
Filmado antes y durante el "Rumble in the Jungle", mítico combate del 1974 que enfrentó a un Muhammad Ali a punto de retirarse ( eso decía, pero aún luchó 22 veces más ) con un joven e imponente George Foreman, el documental nos lleva desde una América convulsa por la guerra de Vietnam y por la negativa de Ali de unirse a las filas, lo que le valió unos años de cárcel, a un Zaire dominado por el tirano megalómano ( y algunos dicen que caníbal ) Mobutu Sese Seko, que fue el único que puso los diez millones que pedía el promotor de Ali, Don King ( que seguro recordareis por su afro estratosférico y por haber representado al lumbrera de M. Tyson, amén de salir en Los Simpson ) para que el combate se celebrara allá. El acontecimiento fue acompañado por un festival musical en el que King se trajo al gambitero de James Brown y al gran B.B King a parte de otros artistas. En definitiva, todo un "gestalt" de exaltación de la raza negra, un reencuentro con las raíces que sobrepasaba todo significado deportivo y de pasta que pudiera tener el evento.
La mala fortuna hizo que Foreman se hiriera cerca del ojo en un entrenamiento y que el combate se pospusiera seis semanas, durante las que el equipo se quedó a filmar la evolución de los combatientes. Ali se muestra durante todo este tiempo como el tipo más fanfarrón sobre la faz de la tierra. Mucho se ha dicho sobre su verborrea y sus amenazas, algunas rimadas, lo que hace que ya se hayan escrito cosas sobre su carácter precursor de la música rap. ( Ali es considerado uno de los primeros raperos de facto junto a James Brown y Rudy Ray Moore ) Pero lo que si se puede constatar es que Cassius Clay estaba cagado, muy cagado. Lo escondía perfectamente bajo toda esa palabrería y la sobreexaltación a la que le sometía el pueblo zaireño soltando constantemente la frase "Ali, boma ye!" ( Ali, mátalo! ) pero ver a la mole de Foreman acojonaba. Tanto, que Clay optó finalmente por la técnica de aguantar y cansar a "Georgie" hasta que le atizó unos buenos golpes que lo tumbaron en el quinto asalto. Ganó, pero las pasó putas. Y África se volvió loca. Ese fue el último resplandor de gloria de Ali y lo aprovechó al máximo.
No puedo dejar de recomendaros este documental: supura emoción y chulería por todos sus minutos, da un repaso a los años en los que la comunidad negra americana empezaba a reclamar su nicho social con mas fuerza y su música, su cine ( el archifamoso género blaxploitation, del que me declaro ultra-fan ) y sus otras manifestaciones artísticas inundaban el imaginario popular. Solo por ver el tremendo carisma de Ali, un chulo basto pero astuto e inteligente ( Tyson no puede decir lo mismo, lamentablemente ) y por los momentos musicales merece la pena. Aquí teneis como "bonus tracks" el corte musical de James Brown y la narración de los últimos momentos del combate. Hasta la próxima!
-
"I'm young, I'm handsome, I'm fast, I'm pretty and can't possibly be beat!"
miércoles, 26 de diciembre de 2007
Publicado por Victor en 20:54 | Etiquetas: Cine, Deporte | |
Mi documental favorito de todos los tiempos.
Y que decir de Ali: Greatest. Man. Ever.
Pd: caballero, ha pensado usted en unirse al club de Top 5 a las 5? no? Pues hagalo, hagalo.
Saludetes.