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  1. Discazos que hay que oír: Bodycount ( 1992 )

    jueves, 15 de noviembre de 2007



    Body muthafuckin'Count! No hay nada más que agresividad al abrir este CD. Desde la ruda portada, cutre pero efectiva, hasta la omnipresencia del tambor y el cañón de un revólver, apuntándonos desde el interior del libreto, la contraportada, e incluso en la misma serigrafía del disco. Como dijo Ice-T en su momento "este disco te puede volar la cabeza, tío" Y a fe mía que lo consigue. 1992 dió buenos discos, pero este es para mí el más importante, al perfeccionar una cosa que Anthrax llevaban años intentando; la fusión entre la energía del metal más espitoso y la chulería innata del rap. Y es que esto solo puede pasar si Ice-T decide tomarse un cambio en su carrera tras el exitoso "O.G. Original Gangsta" y ponerse a montar giras y a hacer el punki con su amigo guitarrista del instituto Ernie-C y demás amiguetes metidos en la escena del metal. Esto si es auténtico "black metal" y no el de esos neonazis noruegos quema-iglesias que juran en nombre de Wotan.
    El resultado de ese ensayo en la carretera son 17 cortes sin ningún altibajo de calidad, una descarga musical que remite desde el metal trash de los 80 hasta Jimi Hendrix y hasta el punk/hardcore californiano. Violento y cachondo a partes iguales, serio y de risa del principio hasta el final. Empezando con la intro doble de "Smoked pork" ( donde Ice y Mooseman se cargan a un poli que les para solo por ser negros ) y "Bodycount's in da house" ( una intro de metal que parece de un disco de rap ) el disco deriva en una mezcla de cortes hablados ( problemas de la relaciones interraciales, cortes de programas de deportes y del show de Oprah... ) y una variedad de temas que oscilan entre letras de problemática racial ( "There goes the neighborhood" ),de integración social ( "Bowels of the devil, "Bodycount" ) y drogas ( "The winner loses" ) tratados de manera seria y cínica. Los cortes más cachondos son la norma, con los Bodycount follándose hijas de supremacistas blancos en "KKK bitch", o Ice-T viéndoselas con una maldición en "Voodoo" o perdiendo el control de su polla ( y con ello a su novia ) en "Evil Dick" acabando con el asesinato y descuartizamiento de su propia madre al descubrir que esta es una racista al presentarle a su novia blanca en "Momma's gotta die tonight". El disco tiene incluso cortes instrumentales o con poca letra como "C-Notes" o "Bodycount Anthem". El cierre lo pone "Freedom of Speech", un corte de rap donde Ice habla de la libertad de expresión en la música sobre una base construída a partir del "Foxy Lady" de Jimi Hendrix y con el añadido de un discurso de Jello Biafra de los Dead Kennedys, el primer y único punk que ha hecho un partido político.
    El debut de Bodycount supura mala hostia, cinismo y bromas de mal gusto por todos lados y sigue siendo a día de hoy el mejor de su carrera ( "Born Dead" tendría temazos pero sería más irregular, y mejor no hablar de "Violent Demise", aunque su retorno con "Murder 4 Hire" ha sido a mi entender muy aceptable ). Todos los niñatos chándal-new-metaleros actuales le deben casi todo su estilo a este disco ( además de al debut de Rage Against the Machine, del mismo año ) y más les vale escuchárselo más detenidamente y dejar de hacer el emo. A mi me seguirá influyendo como siempre, incitándome a hacer el "mosher" y patear cosas, moviendo la cabeza como si aún tuviera el pelo largo y haciéndome soltar un fuck cada 0.03 segundos.

    Y podría haber sido más bestia, se podría haber llamado "Cop Killer" y todos sabéis de que va la canción de marras.


  2. 1 comentarios:

    1. Pere dijo...

      només veure la portada ja em surt la meva negritut arraconada amb el pas de les generacions ...

      Salut!