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  1. Asignatura pendiente nº1: Leer "Miedo y Asco en Las Vegas" y si es posible otras obras de Thompson, aunque estas serán en inglés.

    Asigantura pendiente nº 2:
    Ver este documental que en el Festival de Sitges se me pasó. Conseguido.

    Ayer tuve la oportunidad de visionar las intesísimas y algo caóticas dos horas que forman el recorrido por una de las vidas más extremadas y alucinantes del siglo XX.

    Oficiado solemnemente con narraciones de fragmentos de su obra por parte de Johnny Depp, amigo personal de Thompson, el film nos lleva por una primera parte en la que se narran los comienzos de Thompson como periodista y su primera aventura de riesgo con una troupe de Ángeles del infierno ( que le acabaron pegando una buena paliza ), pasando por su cénit de popularidad con su viaje de drogas y cadillacs a Las Vegas y la cobertura de la campaña presidencial del 1972. La segunda parte se centra en su primer fracaso cubriendo el combate e Ali en Zaire ( en el que se quedó drogándose y bebiendo en una piscina ) y su conversión a cartoon absoluto, apareciendo en tiras de prensa. Thompson siempre aceptó ese aprisionamiento en su personaje de reportero gonzo y se sumergió en fiestas contínuas y en un estado entre lo drogado y lo apático. De hecho, el tiempo que vivió tras su pérdida de popularidad siempre lo consideró como "tiempo añadido" hasta su suicidio premeditado, "pegarse un tiro para que la humanidad tenga sitio para aparcar el coche" como decía Ivá a través de su célebre Makinavaja.

    Caótico, sincero, alcóholico y drogadicto profesional, obsesionado con las armas, tierno a veces y cruel en otras, en definitiva, una personalidad compleja que se nos fue tras su suicidio en 2005. Y no pudo quejarse, dejó el pabellón alto y su entierro y posterior monumento donde se colocaron sus cenizas ( tan grandilocuente y épico como el lo quería, y que fue financiado por el propio Johnny Depp ) no hacen más que cimentar su estrambótica leyenda. Si téneis oportunidad de conocer a Raoul Duke, alias Dr. Gonzo, alias Hunter s. Thompson a través de esta obra, aprovechadlo y pasaréis dos horas intensas, desconcertantes y divertidas. Y con buena música de fondo.


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